correspondencia de flaubert

Correspondencia de Flaubert

Se reúne por primera vez en español una selección tan completa como atinada de la integridad de la enorme correspondencia de Flaubert con amigos, colegas, amantes y otras relaciones, de modo que a través de ella es posible aislar las claves de su experiencia vital, apreciar sus distintas «caras» biográficas y reconocer la imagen de nuestra sempiterna condición humana.

Gustave Flaubert (1821-1880) es uno de los gigantes de la literatura de los que se ha conservado una cantidad apreciable de la abundantísima correspondencia mantenida a lo largo de su vida con amigos, colegas, amantes y otras relaciones. En su caso, no es descabellado afirmar que ésta es como el hilo del collar que ensarta no sólo toda su vida, sino también su pensamiento y su poética -detalle no menor en alguien que hizo de la escritura su razón de ser- desde su infancia hasta su muerte.

Si alguna vez tomo parte activa en el mundo, será como pensador y como desmoralizador.

Gustave Flaubert

En una cuidada selección y edición a cargo Antonio Álvarez de la Rosa, catedrático de Literatura Francesa en la Universidad de la Laguna y profundo conocedor de la vida y la obra del autor, El hilo del collar (Alianza editorial) trata de ser una invitación a reconocer entre sus páginas el conjunto de reflexiones que, incluso sin saberlo, llevamos en la mochila de nuestro tiempo, un repertorio de pensamientos y de observaciones que pueden servir para conocernos mejor.

correspondencia de Flaubert
Cubierta de El hilo del collar: correspondencia
Temas en su correspondencia

El amor, no como estrella rutilante de la existencia, pero sí el erotismo, como mostró con maestría en Madame Bovary; la educación como reflejo del poder constituido; la literatura, el arte y la lectura como tablas de salvación; la muerte como corolario de la vida; la estupidez humana y los tópicos, nuestras piedras de Sísifo; la religión o, mejor dicho, su desprecio por las Iglesias; la masa y su aversión hacia la Inteligencia y la Belleza, o el burgués, prototipo de la necedad; la mujer como «la Ojiva del infinito»; la ciencia y la importancia de «no concluir» son, entre otros, asuntos que aparecen con regularidad, dependiendo, claro, de los avatares biográficos de su autor.

Esta edición

Para facilitar el acceso a su vida y al conjunto de su obra epistolar, las cartas aparecen ordenadas cronológicamente y por etapas o capítulos de su existencia. En cada una de las introducciones que anteceden a esos periodos, a su correspondiente lote epistolar y, en muchas ocasiones, a cartas concretas, Antonio Álvarez de la Rosa ha pretendido que el lector se pueda hacer una idea de lo más relevante de su biografía, conocer sucintamente a los aludidos, desde los amigos hasta las amantes, desde las amigas hasta los admiradores, conocidos y personajes sociales de turno.

Flaubert nació en 1821 y, por lo tanto, cumple ahora su bicentenario, fecha más que oportuna para celebrar la frescura de su savia literaria y la permanente hondura de su pensamiento.

Antonio Álvarez de la Rosa

*Nota de prensa

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