VOLCANO Libros, editorial refugio especializada en Literatura y Naturaleza, publicará el próximo 22 de septiembre La vida en los bosques, primer título publicado por el poeta inglés Edward Thomas, «al principio de esa prosa en la que Frost identificará, años después, la presencia de la poesía». Inédito hasta ahora en español, la edición cuenta con un prólogo de Ben Clark y la traducción de Eva Gallud,

Estamos ante un libro-puerta que no solo nos da acceso a una obra poética, sino a todo un mundo casi imposible de concebir hoy. Un mundo donde el hombre atiende a los ritmos de la naturaleza, anterior a la inminente mecanización agrícola e incluso anterior al horror inimaginable de la Gran Guerra.

Ben Clark

En 1897, con tan solo diecinueve años, Thomas publicó su primer libro, en prosa, donde ya es posible identificar la presencia de su poesía, por la que fue reconocido posteriormente. De hecho, algunos de sus poemas son reelaboración, puestas en verso, de anteriores fragmentos en prosa. La vida en los bosques recoge pues, doce pequeños ensayos con profundas y detalladas observaciones sobre la naturaleza y la campiña inglesa que Thomas realiza en sus escapadas de Londres para visitar a su abuela. En medio de un mundo rural en trance de desaparecer, el joven Thomas describe de una forma exquisita y precisa el mundo de las plantas y aves que habitan los bosques y prados de Wiltshire.

Ben Clark, poeta y traductor español de origen británico —especialista en la obra de Edward Thomas (ha traducido su Poesía completa; Linteo, 2012)—, señala que «Estamos ante un libro-puerta que no solo nos da acceso a una obra poética, sino a todo un mundo casi imposible de concebir hoy. Un mundo donde el hombre atiende a los ritmos de la naturaleza, anterior a la inminente mecanización agrícola e incluso anterior al horror inimaginable de la Gran Guerra».

Edward Thomas
Cubierta

Admirador de Richard Jefferies y amigo del poeta Robert Frost, quien le animaría a escribir poesía, Edward Thomas (1878-1917) ha sido definido como «the first truly ecological poet» y poeta eco-histórico. «Resulta llamativa —afirma Clark— la preocupación que mostró Thomas en sus ensayos y en su poesía por la destrucción de la armoniosa vida rural, una preocupación que podríamos relacionar, quizá, más con la sospecha de que se estaba perdiendo un bálsamo irreemplazable para el alma que con una idea más o menos moderna sobre ecología y sostenibilidad. La muerte de la naturaleza es la muerte del pasado y, en última instancia, la muerte de los dioses y de la humanidad».

Cada línea del paisaje es ahora una marca profunda y nítida. En verano cada árbol tenía el carácter especial que le confiere su follaje, pero se perdió en el laberinto del bosque o entre las matas de la ladera. La caída de las hojas ha dejado las ramas desnudas y, no importa a qué distancia, los árboles parecen forjados solo en negro y no se mezclarán con el cielo como hacían en la verde y más amable estación; cada tronco se distingue claramente de sus vecinos.

Edward Thomas 

Thomas escribió todos sus poemas en apenas dos años, justo antes de morir, en 1917, cuando tenía 39 años. «Si durante el siglo XX fue uno de los poetas más amados —y recitados— en Reino Unido, no sólo se debió a su pertenencia al prestigioso —y malogrado— club de los War Poets, lo fue, sobre todo, porque representaba lo que amaban todos los británicos —incluso los habitantes de las ciudades industriales, quizá ellos, most of all—: el campo, los pájaros, los largos paseos, la vida al aire libre».

Edward Thomas nació en Lambeth, Inglaterra, en 1878. Escritor de prosa y poesía, está considerado como uno de los War Poets de la Gran Guerra. Publicó su primer libro, La vida en los bosques, en 1897, y fue solo en 1914, siendo ya un escritor consumado, cuando comenzó a escribir poesía. Al año siguiente se alistó en el ejército y murió en 1917 en la Batalla de Arras (Francia).

*Nota de prensa