crisis sector editorial libros
Iñaki y Frenchy

¿Cómo podemos reactivar el sector del libro?

Asistimos a un momento histórico extraordinariamente inaudito de incierta evolución general. La irrupción de la pandemia y el inevitable frenazo en seco del sector editorial obliga de manera perentoria a repensar su modelo.

  El calambre que descolocó todo exige, nos exige, la generación de nuevas fórmulas, colaboración creativa entre los distintos agentes culturales del ecosistema del libro y enfrentarnos con denuedo al paralizante y ensimismado efecto Einstellung que nos hace enfrentarnos una y otra vez a los problemas utilizando en bucle las mismas soluciones que no funcionaron otras veces y que obstruyen decisivamente la aparición de ideas alternativas.   Son muchas las iniciativas ad hoc puestas en marcha y todas ellas sumarán pero nadie puede vaticinar si serán suficientes para aguantar las arremetidas de la crisis y la más que presumible caída del consumo cultural.   Para conocer de primera mano un diagnóstico más cercano de la situación hemos charlado con nueve editoriales independientes comprometidas y hemos preguntado qué tipo de acciones pueden ponerse en funcionamiento para afrontar la inaplazable reactivación de toda la cadena del libro.   Vaya por delante nuestro agradecimiento por su implicación y las fabulosas ideas aportadas.   Compren libros. Regalen libros. Lean libros.    

ALPHA DECAY. Editorial independiente barcelonesa de narrativa y ensayo desde 2004 que va más allá de las formulas preestablecidas. En 2020 estrenamos nueva línea de cómic (Alpha Cómic). 

 

1. ¿Qué diagnóstico hacéis de la situación del sector editorial?

La situación del sector editorial siempre ha sido frágil y precaria, sobre todo para las editoriales independientes. Tenemos que luchar día a día para elaborar un catálogo que sea atractivo para todos los lectores y que haga que confíen en nuestras novedades y vayan a las librerías a por ellas. Esperamos poder salir de esta crisis inesperada gracias a la ayuda de todos los agentes culturales y sobre todo gracias a la ayuda que siempre nos brindan las librerías. Aun así, será difícil hacerlo si no llegan ayudas y medidas por parte del ministerio de cultura que alivien la situación. Esperamos, y quizá estamos siendo más optimistas de la cuenta, que en esta crisis no pase como en crisis pasadas y vuelva a dejarse a la cultura atrás.

La situación del sector editorial siempre ha sido frágil y precaria, sobre todo para las editoriales independientes. Tenemos que luchar día a día para elaborar un catálogo que sea atractivo para todos los lectores y que haga que confíen en nuestras novedades y vayan a las librerías a por ellas.

|ALPHA DECAY|

 

2. ¿Qué medidas/iniciativas creéis necesarias para amortiguar/superar el impacto de la crisis?

Creemos que las librerías han hecho una labor magnífica durante estos dos meses de confinamiento. Han mantenido su actividad en redes sociales, han puesto en marcha charlas con autores, concursos y han seguido recomendando libros. Y esa es una gran iniciativa para mantener vivo el interés por parte de los lectores. También sería interesante que, como ya hemos adelantado en la respuesta anterior, se pusieran en marchas ayudas por parte del ministerio de cultura que aliviaran la situación de las editoriales y del resto de agentes, librerías, bibliotecas… El fomento de la lectura debería ser una de las prioridades, también las ayudas económicas al sector, por supuesto.

 

India, 2016. Giuseppe, Sara y Alfonso, subidos a un rickshaw de Chennai, deciden que lanzarán en algún momento de sus vidas una editorial de lo que los une: lo italiano en general y la literatura en particular. Lo que comenzó en broma toma forma en enero de 2018, cuando nace Altamarea Ediciones. Madrid, abril de 2018. Se publican los primeros libros de Altamarea, que hoy propone cuatro colecciones distintas: Narrativa italiana del S XX, Ensayo, Sotavento y Piccolini.

1. ¿Qué diagnóstico hacéis de la situación del sector editorial?

El sector está sumergido en una profunda crisis que amenaza con revolucionar el mercado de los libros. Ante el cierre temporal (y en algunos casos definitivo) de muchas librerías, y la previsible reducción del nivel adquisitivo de la sociedad española, se prevé una notable disminución de novedades y pérdida de puestos de trabajo. Muchas de las apuestas de temporada fracasarán, y las editoriales pequeñas e independientes, sin estructura ni capacidad financiera, es posible que no salgan de esta, en perjuicio de la oferta cultural española.

Proteger la diversidad editorial nos parece hoy más importante que nunca. |ALTAMAREA|

2. ¿Qué medidas/iniciativas creéis necesarias para amortiguar/superar el impacto de la crisis?

Debe apoyarse la venta de ejemplares para que la facturación del sector no se desplome radicalmente, y las editoriales dispongamos de más tiempo para adaptarnos a los nuevos tiempos. Esto incluye la adquisición de ejemplares por parte de bibliotecas e instituciones educativas, la multiplicación de las ayudas a la traducción y el aplazamiento o suspensión de pagos tributarios. La línea de créditos ICO ha sido un acierto, aunque habría que ofrecer también ayudas de otro tipo, y sobre todo diversificarlas entre las editoriales más pequeñas. Proteger la diversidad editorial nos parece hoy más importante que nunca.

 

consonni es una editorial con un espacio cultural independiente en el barrio bilbaíno de San Francisco. Desde 1996 producimos cultura crítica y en la actualidad apostamos por la palabra escrita y también susurrada, oída, silenciada, declamada; la palabra hecha acción, hecha cuerpo. Desde el campo expandido del arte, la literatura, la radio y la educación ambicionamos afectar el mundo que habitamos y afectarnos por él. Escrito en minúscula y en constante mutación, consonni es una criatura andrógina y policéfala, con los feminismos y la escucha como súperpoderes. Nos la jugamos en las distancias cortas. Partiendo de la economía social y solidaria y de una comunidad de proximidad, apoyamos y amplificamos talento creativo local e internacional.   1. ¿Qué diagnóstico hacéis de la situación del sector editorial?

Esta es una crisis mundial que queramos o no, nos está afectando a todas. También al sector editorial y mucho aunque quizás menos o de forma diferente que a otros sectores de la cultura como las escénicas o el arte contemporáneo que se basan más en el cuerpo y el contacto.

De forma totalmente inesperada han cerrado las librerías, se han cancelado las ferias, el mes de abril se ha esfumado, se han detenido las impresiones y la distribución de novedades. Este parón mundial está sin embargo soportado por cuerpos en un movimiento frenético para poder hacer frente a esta situación tan excepcional. Cuerpos exhaustos que sostienen las pequeñas editoriales y librerías independientes tramitando ERTES y pidiendo préstamos a entidades bancarias que creen bastante poco en la sostenibilidad económica de la cultura. Tampoco se están tomando medidas desde el gobierno central o desde las comunidades autónomas. Además estamos en una situación de incertidumbre en la que un segundo rebrote y otro confinamiento sería algo difícil de afrontar. Los grandes sellos tienen más músculo para hacer frente a todo esto pero las pequeñas editoriales y librerías lo tenemos más complicado. Por eso es esencial hoy poner en valor el trabajo de los libreros y libreras y el de los editores y editoras al frente de sus oficios, al frente de proyectos independientes o más bien interdependientes.

Y si bien la situación es dramática también nos está llevando a escenarios positivos que antes no se daban igual. Por ejemplo hay ciertas actividades online que están generando gran expectación y la audiencia, el público, más que nunca se vuelve mundial, hay presentaciones de libros multitudinarias. También ha sido positivo que durante el confinamiento parece que ha aumentado el hábito de lectura y en muchos casos, nos ha ayudado a desconectar de las pantallas y mantener la cordura. Además la respuesta del público acudiendo a las librerías está siendo conmovedora. Pero hay que ver si es una vuelta sostenible.

Además la distancia social y la incertidumbre ha propiciado otra proximidad en redes de barrio o redes profesionales. Estamos tomando las calles desde nuestras ventanas y pantallas.

Esta crisis mundial nos ha puesto ante las cuerdas y muestra una imagen caricaturizada de cada cual. Se amplifican las actitudes egoístas o altruistas de las personas u organizaciones. |consonni|

Un funcionamiento deseable en este sector editorial, o en la sociedad en general, pasará por escucharnos y coordinarnos. Por eso estamos en conversaciones con diferentes editoriales para poner en valor el trabajo de la edición independiente que no pertenece a ningún sello y hacerlo de manera conjunta. Estamos en momentos extraños y como decía Marta Sanz en Carne Cruda hace unos días, es difícil adivinar el tono y hasta con la mejor de las intenciones se puede meter la pata. Por eso insistimos que es importante pensar y actuar de forma colectiva y poner en valor la cadena del libro. Mantener conversaciones con editoriales, pero también con librerías, distribuidoras y autores y autoras para compartir afectos, impresiones y estrategias. Esta crisis mundial nos ha puesto ante las cuerdas y muestra una imagen caricaturizada de cada cual. Se amplifican las actitudes egoístas o altruistas de las personas u organizaciones. Como sostiene Donna Haraway ahora más que nunca es importante pensar e imaginar juntas. Y para ello necesitamos una cultura diversa y rica, más allá de monopolios y de grandes plataformas digitales.

2. ¿Qué medidas/iniciativas creéis necesarias para amortiguar/superar el impacto de la crisis?

La solución como siempre pasa será colectiva. Nos debemos organizar. Esta crisis debería demostrarnos que debemos poner la vida en el centro, cosa que nos recuerdan nuestros hogares reconvertidos en centros educativos y culturales. Pero al mismo tiempo, en muchos casos, hay gente empeñada en volver a una normalidad inexistente y en no atender a la reproducción social que una vez más está recayendo en mujeres que somos además las que más trabajamos en cultura.

La solución como siempre pasa será colectiva. Nos debemos organizar. |consonni|

Sería deseable que se dieran ayudas concretas y específicas por parte de comunidades autónomas y del gobierno central para el sector editorial. Que hubiera reuniones con el sector editorial para escucharlo y tomar decisiones a su medida. También podría ser deseable que se dieran compras por parte de las bibliotecas a pequeñas librerías con un compromiso de comprar también a pequeñas editoriales.

Somos varias las editoriales que desde el comienzo de nuestra andadura tenemos la intención de no publicar más de lo que consideramos es sostenible y no superar un tope para poder mantener la calidad y mimo casi artesanal con el que hacemos los libros. Es importante poner esto en valor para concienciar a lectores y lectoras. |consonni|

Por otro lado, al igual que el resto de sectores culturales o de la sociedad en general, el sector editorial estaba sometido a un exceso de sobreproducción. Los grandes sellos pueden copar el mercado de novedades y eso deja poco margen de reacción para las más pequeñas. Y es importante reflexionar sobre ello y sería fabuloso parar de sobrepublicar. En ese sentido, somos varias las editoriales que desde el comienzo de nuestra andadura tenemos la intención de no publicar más de lo que consideramos es sostenible y no superar un tope para poder mantener la calidad y mimo casi artesanal con el que hacemos los libros. Es importante poner esto en valor para concienciar a lectores y lectoras. No es sustancial leer un libro sino lo que aprendemos de él y como actuamos después. Por eso es fundamental concienciar sobre la trascendencia de donde y cómo se produce ese libro y de cómo y donde podemos adquirirlo para que poder reforzar al sector. En nuestras librerías de barrio, en todostuslibros.com o libelista.com o en las webs de las editoriales independientes por ejemplo.

 Contraseña nace con la intención de dar forma a un catálogo en el que convivan tanto obras inéditas o editadas hace mucho tiempo de autores muy conocidos por el lector español (Henry James, Edith Wharton, Alexandre Dumas o E.T.A. Hoffmann, entre otros) como obras de autores que permanecen inéditos en España. Aunque nos sentimos orgullosos de todos los libros que hemos preparado, son estos últimos los que creemos que justifican nuestra presencia en las librerías. 

Un aspecto que queremos destacar por cuanto creemos que va a permitir que nuestra editorial se distinga enseguida es el hecho de que todas las cubiertas van a llevar una ilustración realizada ex profeso por un ilustrador de renombre. 

1. ¿Qué diagnóstico hacéis de la situación del sector editorial?

Menuda pregunta… Sin duda, el sector editorial español en la actualidad tiene un aspecto positivo: el gran número de editoriales que existen (lo que conlleva que se publique un gran número de títulos al año). El panorama es muy rico, variado e interesante. La diversidad de propuestas editoriales permite que en este momento lleguen a las librerías títulos o autores que —suponemos— en otros momentos era muy difícil que estuvieran al alcance de los lectores españoles por tratarse de apuestas arriesgadas y, a priori, de poca rentabilidad económica. Las ventas que para una editorial grande e incluso mediana pueden ser irrisorias no lo son cuando hablamos de editoriales pequeñas, como la nuestra.

Evidentemente, esta situación supone para las librerías, las propias editoriales y los medios de comunicación al mismo tiempo un problema, pues tiene como consecuencia una sobresaturación del mercado, que, al parecer, se ha convertido en uno de los temas de nuestro tiempo —aunque es algo que viene de largo—, del que se habla mucho, pero al que nadie parece saber dar solución —nosotros tampoco, que conste.

2. ¿Qué medidas/iniciativas creéis necesarias para amortiguar/superar el impacto de la crisis?

Cualquier medida que permita a los trabajadores, autónomos y empresarios afectados por la situación superar lo antes posible la crisis redundará en favor del sector del libro, dado que, al final, lo que más nos ayudará a la larga a las librerías y a las editoriales es, sobre todo, que la gente compre libros, y muchos. |CONTRASEÑA|

Creemos que, como en tantos otros ámbitos, la superación de la crisis pasa por una implicación decidida de las distintas administraciones (estatal, autonómica, provincial, municipal, comarcal). ¿De qué forma? Aumentando las partidas para la compra de libros para bibliotecas; haciendo hincapié en los planes de fomento de lectura; aumentando la cuantía de las ayudas a la edición; poniendo en marcha un plan de apoyo a las pequeñas librerías (en el marco de un plan de apoyo al pequeño comercio). Por supuesto, cualquier medida que permita a los trabajadores, autónomos y empresarios afectados por la situación superar lo antes posible la crisis redundará en favor del sector del libro, dado que, al final, lo que más nos ayudará a la larga a las librerías y a las editoriales es, sobre todo, que la gente compre libros, y muchos.

 

DE CONATUS es una editorial que publica autores con voces singulares, libros que crean experiencias nuevas. 

En DE CONATUS entendemos la lectura como una forma de ampliar nuestro mundo, nunca como una evasión. Leer es una actividad artística que nos hace más conscientes y más activos. Nuestro nombre llegó al entender la lectura como un vehículo para que cada uno descubra su fuerza innata, su conatus. 

1. ¿Qué diagnóstico hacéis de la situación del sector editorial?

La crisis del covid19 ha dejado en evidencia la fragilidad de la cadena de comercialización del libro, pero esa fragilidad es fruto de una crisis causada por el hecho de que los grandes grupos editoriales producen más libros que lectores dispuestos a comprarlos. Podemos asegurar que hay más oferta que demanda y que esa oferta está basada en criterios empresariales y no de calidad. 

Los grandes grupos editoriales producen más libros que lectores dispuestos a comprarlos. |DE CONATUS|

2. ¿Qué medidas/iniciativas creéis necesarias para amortiguar/superar el impacto de la crisis?

Lo que nosotros proponemos es crear más demanda, es decir, más lectores. Y la única manera de aumentar lectores es un plan de fomento de la lectura que tenga por objetivo el desarrollo de las capacidades lectoras. 

Resulta indispensable que la educación promueva el aprendizaje de la literatura como un arte, al mismo nivel que la música, la plástica o el teatro. Los alumnos tienen que entender cómo se construye un texto literario para poder leer no literalmente sino literariamente. 

Las editoriales, a través del Ministerio de Educación, pueden ofrecer sus catálogos a los centros educativos, no solo a los departamentos de literatura, sino  también a los de ciencias y humanidades. Los programas educativos en todos los niveles, desde Primaria hasta la Universidad, podrían seleccionar  una serie de títulos en base a criterios de calidad literaria, interés científico o histórico y no de entretenimiento. Cada editorial puede ofrecer recursos para ese aprendizaje de lectura creativa:  visitas del autor a los centros educativos, material audiovisual, guías de lectura y sobre todo, formación del profesorado. Los libros seleccionados, con un máximo de 5 por editorial, podrían recibir una subvención para la producción. 
Es necesario replantear el concepto de lectura. Cuando todo el mundo sea capaz de leer un libro literario es cuando libremente podrá elegir un libro de simple entretenimiento. Mientras eso no ocurra, los grandes grupos editoriales seguirán editando libros bajo criterios empresariales. |DE CONATUS|
Se pueden pensar muchas fórmulas, lo importante sería llegar a un acuerdo de todo el sector del libro con el Ministerio de Educación para fomentar la lectura creando lectores capaces de seleccionar libros por su calidad. Para eso es necesario replantear el concepto de lectura. Cuando todo el mundo sea capaz de leer un libro literario es cuando libremente podrá elegir un libro de simple entretenimiento. Mientras eso no ocurra, los grandes grupos editoriales seguirán editando libros bajo criterios empresariales, es decir, un gran número de libros que compensen económicamente por su simple colocación en el mercado, sin atender al lector final.  

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Los artífices del contenido de estos comprimidos culturales somos Gonzalo Izquierdo y Alberto Rodríguez, dos periodistas que en 2014 se embarcaron en la creación de una editorial independiente movidos por su amor por la literatura. Dos Bigotes está especializada temática LGTBIfeminismo y género. Nuestro objetivo no es excluir a nadie, sino todo lo contrario: creemos que la buena literatura interesa a todo tipo de lectores, más allá de cuestiones de género o identidad sexual.

1. ¿Qué diagnóstico hacéis de la situación del sector editorial?

Al igual otros muchos sectores, el sector editorial ha sido golpeado con dureza por la crisis del coronavirus. Librerías cerradas durante meses, publicaciones aplazadas, eventos cancelados o en el aire… Una situación imposible de prever que ha dado al traste con los planes de todas las personas que participan en la cadena del libro: autores, editores, libreros, distribuidores, diseñadores, etc. Si tenemos en cuenta que estamos hablando de un sector ya de por sí bastante precario, las consecuencias de la pandemia son ahora mismo difíciles de calcular. Es un momento de incertidumbre cuya evolución tendremos que ver en los próximos meses.

Pensamos que esta crisis se podría aprovechar para cambiar algunas dinámicas que lastran el sector —el exceso de novedades, la corta vida que tiene la mayoría de los libros o el monopolio de los grandes grupos—, aunque no estamos seguros de que vaya a ser así.

|DOS BIGOTES|

2. ¿Qué medidas/iniciativas creéis necesarias para amortiguar/superar el impacto de la crisis?

Cada uno de los agentes del sector editorial ha tratado de sobrellevar una situación tan excepcional como esta de la manera que ha creído conveniente. Está claro que no ha habido unidad de criterios, que las posiciones han sido muy dispares, en ocasiones opuestas. Ojalá que en este nuevo tiempo que se abre ante nosotros pudiéramos establecer un diálogo fluido entre editoriales, librerías y distribuidoras, ver qué necesidades tiene cada una de las partes y cómo podemos colaborar entre todas. Pensamos que esta crisis se podría aprovechar para cambiar algunas dinámicas que lastran el sector —el exceso de novedades, la corta vida que tiene la mayoría de los libros o el monopolio de los grandes grupos—, aunque no estamos seguros de que vaya a ser así. Iniciativas particulares pueden paliar un poco la situación, pero hace falta remar en la misma dirección. Respecto a iniciativas más concretas, y más allá de medidas económicas a corto plazo, recibiremos con los brazos abiertos cualquier propuesta que busque aumentar el número de lectores en nuestro país y que ponga en valor la importancia que tienen los libros en nuestra cultura. Sería una buena noticia que se materializaran las inversiones para que las bibliotecas públicas puedan adquirir libros, por ejemplo.

 

PRETEXTOS ARTÍCULO DIAGNÓSTICO CULTURA

Fundada en Valencia en 1976, la Editorial Pre-Textos viene ofreciendo de manera independiente, al lector en lengua española, tanto las obras imprescindibles de la literatura y el pensamiento, como las de los nuevos jóvenes talentos. En 1997 obtuvo el Premio Nacional del Ministerio de Cultura a la labor editorial.

La editorial cuenta con un catálogo compuesto por 1.500 títulos publicados en sus distintas colecciones  y en él pueden encontrarse muchos de los autores contemporáneos más significativos en el ámbito de la narrativa, el ensayo y la poesía.

1. ¿Qué diagnóstico hacéis de la situación del sector editorial?

Sería mentira decir que la situación actual del sector es buena teniendo en cuenta que se han suspendido varias ferias del libro y que la mayoría de librerías continúan cerradas, al igual que las imprentas, lo que nos ha obligado a casi todos los editores a posponer la salida de novedades.

Lo que la crisis del coronavirus nos ha puesto sobre todo ante los ojos, de manera palmaria, es que hay que desacelerar en todos los procesos de producción para el bien de nuestro mundo. |PRE-TEXTOS|

2. ¿Qué medidas/iniciativas creéis necesarias para amortiguar/superar el impacto de la crisis?

La incertidumbre es grande. Es cierto que durante esta crisis hemos utilizado más las redes sociales -a la fuerza ahorcan-, pero cuando se estabilice algo esto y la gente pueda volver a las librerías y se puedan celebrar más ferias del libro, todos recuperaremos espacio. La experiencia del coronavirus ha tenido también aspectos positivos, todo hay que decirlo; entre otras cosas se ha recuperado, por ejemplo, ese silencio tan necesario para cualquier tipo de lectura y se ha convertido en superventa un libro sobre los libros, el de Irene Vallejo en Siruela. Pero lo que la crisis del coronavirus nos ha puesto sobre todo ante los ojos, de manera palmaria, es que hay que desacelerar en todos los procesos de producción para el bien de nuestro mundo. La actual crisis ha puesto también de manifiesto una serie de pequeñas crisis que ya existían en el propio sistema. Estos aspectos y algún que otro más nos ayuda a no ser del todo pesimistas. 

 

Desde nuestros inicios la búsqueda de lo insólito, lo extravagante, lo poco conocido y, en definitiva, lo curioso, ha movilizado y dirigido la elección de nuestros libros. Los primeros pasos de Sans Soleil son, de hecho, muy elocuentes. Arrancamos con un libro sobre Gianni Toti, tal vez uno de los creadores más heterodoxos y fascinantes de los últimos tiempos y, en proporción inversa a su genialidad, menos conocidos. A ello le siguió una recopilación de fotografías sobre el arte funerario popular de Ecuador, donde dimos rienda suelta a uno de los temas que más nos ha acompañado desde entonces: los misterios de la muerte.

Y así discurrieron los años, entre libros fascinantes, transitando con la editorial a cuestas por las ciudades de Barcelona, Buenos Aires y Vitoria-Gasteiz hasta que, después de tanto deambular, finalmente recalamos en el recóndito y mágico monasterio de Estíbaliz. Allí fue donde tuvimos nuestra última revelación, aquella que confirmó el sentido de todos los pasos anteriores. Una fría mañana de invierno, con el cerro de Estíbaliz cubierto de nieve, apareció en nuestra sede una minúscula gatita temblorosa y asustada. Se había producido nuestra particular cuadratura del círculo: la curiosidad no había matado al gato, no, lo había salvado.

1. ¿Qué diagnóstico hacéis de la situación del sector editorial?

Por un lado, creemos que el panorama editorial actual vive un magnifico momento, con docenas de editoriales independientes surgidas en esta última década que ofrecen una tremenda bibliodiversidad, y cuyos catálogos resultan admirables. Sin embargo, esta oferta de grandísima calidad no se corresponde con una demanda equivalente, lo cual genera una alta inestabilidad. Estamos, por tanto, ante un sector rico pero muy frágil, algo que ha quedado evidenciado estos últimos meses, al detenerse bruscamente toda la cadena del libro y verse comprometidas fechas tan importantes como Sant Jordi o las ferias del libro programadas. 

Esperamos que esta crisis sirva para evidenciar las carencias de un modelo que primaba la cantidad por encima de la calidad, con unos ritmos excesivamente acelerados, y que las editoriales que desde un principio venimos apostando por editar menos y mejor sepamos trabajar conjuntamente con todo ese tejido de pequeñas y medianas librerías. En ese sentido, y al hilo de los debates que ha habido dentro del sector estas últimas semanas, tenemos que claro el problema de la sobreproducción no es responsabilidad de las editoriales independientes, sino de los grandes grupos. 

Hay que estrechar lazos entre los agentes del mundo del libro (incluidos, desde luego, l@s lector@s), pues de esta únicamente saldremos entre tod@s. |SANS SOLEIL|

2. ¿Qué medidas/iniciativas creéis necesarias para amortiguar/superar el impacto de la crisis?

El frenazo ha sido casi total y creemos que va a costar meses recuperar el ritmo y poder publicar con la certeza de que los libros van a encontrar la atención que merecen. En ese sentido, como editorial hemos decidido ralentizar el calendario de novedades previsto y mover por el momento el catálogo que ya teníamos publicado. Aunque económicamente es un auténtico batacazo, hemos tratado de aprovechar el parón para repensar muchas cosas y tomar impulso. A nivel sectorial, las medidas que se propongan contarán con la intermediación de distintos gremios y agentes, pero creemos que es preciso atender a las perdidas que se han generado estos meses, apostando más que nunca por las campañas en fomento de la lectura, la compra de ejemplares en bibliotecas, los bonos que incentiven la compra de libros o las facilidades para la obtención de créditos. Hay que estrechar lazos entre los agentes del mundo del libro (incluidos, desde luego, l@s lector@s), pues de esta únicamente saldremos entre tod@s.

 

volcano libros artículo diagnóstico cultura

La Literatura es, también, una forma de conocer, amar y celebrar la Naturaleza.

Con ese objetivo nació VOLCANO Libros en 2017, para ofrecer a los lectores una muestra amplia de la representación literaria que ha hecho el hombre de la naturaleza e indagar en su relación. Obras sobre la naturaleza, pero también sobre nosotros mismos, esa otra «naturaleza olvidada» de la que habla Nietzsche: el hombre como parte de la naturaleza y, por tanto, naturaleza él mismo.

Y por eso, porque nos gusta la naturaleza y no queremos poner puertas al campo, editamos una única colección de ficción y no ficción donde caben muchas «especies» diferentes: el ensayo, las memorias, la aventura, el paisaje o los viajes, siempre en estrecha relación con la naturaleza. Pero también narrativa literaria donde la naturaleza tiene un papel determinante, bien como protagonista o bien como escenario privilegiado.

1. ¿Qué diagnóstico hacéis de la situación del sector editorial?

El diagnóstico es el mismo de antes salvo que, ahora, agravado por las consecuencias de la pandemia en la economía:

– Un sector relevante culturalmente, pero en continua inestabilidad y precariedad.

– Con un ritmo frenético de novedades que sepulta los libros y los hace irrelevantes.

– Con unos márgenes que convierten a las editoriales en empresas de supervivencia, más que en empresas con la legítima aspiración de generar beneficios.

– Por lo tanto, un sector conformista, tradicional y anticuado que no es capaz de encontrar la solución a sus problemas.

– Un sector cada vez con menos medios de comunicación y secciones de cultura independientes que no estén sujetos a la tiranía de la actualidad y las novedades. Que no ejercen la auténtica crítica ni el reportaje.

– Un sector sin políticas claras de fomento de la lectura, más allá de campañas oportunistas.

2. ¿Qué medidas/iniciativas creéis necesarias para amortiguar/superar el impacto de la crisis?

– Una reflexión profunda y valiente sobre el modelo de sector que queremos, donde puedan convivir editoriales pequeñas, medianas y grandes.

– Una reflexión y autocrítica de las editoriales sobre su modelo de producción pensando en los lectores.

– La búsqueda de nuevas formas de distribución acorde con la sociedad digital en la que vivimos.

– La unión de los agentes del sector para contar con una voz única y respetada que tenga interlocución con la Administración para proponer y conseguir soluciones imaginativas pero realistas.

– Una política clara y valiente de apoyo al sector (especialmente a librerías y editoriales independientes) y de fomento de la lectura.

Es necesaria una reflexión profunda y valiente sobre el modelo de sector que queremos, donde puedan convivir editoriales pequeñas, medianas y grandes. |VOLCANO Libros|